La vacuna contra el Ébola estaría
disponible ahora si la comunidad internacional hubiera terminado el trabajo que
comenzó hace 10 años, cuando los
países occidentales estaban preocupados por los terroristas que podrían usar el
Ébola como arma biológica.
Finalmente, se llegó a la conclusión de que
este virus era cosa de los países subdesarrollados y por tanto, no era rentable para las farmacéuticas trabajar en él. Así lo recoge The Guardian.
Esta es la afirmación del Doctor Seth Berkley, director ejecutivo de la Alianza Global para las vacunas y la
Inmunización (GAVI), el cual ahora lamenta que la vacuna llegará demasiado tarde para contener esta epidemia, no encontrando la forma
de que esté disponible en cantidades suficientes hasta 2016.
El jueves, el profesor Peter Piot, uno de los científicos que descubrieron el virus
del Ébola, advirtió de que este brote no terminará hasta que el mundo no tenga
una vacuna contra esta enfermedad.
Hace 10 años, comenzaron a trabajar en una
vacuna que si bien no llegó a estar totalmente probada, sí que estaba dentro de
un marco viable como solución para erradicar la epidemia por Ébola. Pero este
trabajo no comenzó como solución para proteger a la comunidad más afectada de
África, sino ante el miedo de ser atacados con el bioterrorismo por el virus en
el mundo desarrollado.
Pero el miedo de una guerra biológica fue
desapareciendo, y las farmacéuticas encargadas de continuar con el desarrollo
de la vacuna consideraron que no les compensaba seguir trabajando para un
mercado muy poco atractivo, ya que a fin de cuentas, el riesgo se encontraba en
una población muy pobre de algunos "pueblos" en algún lugar de
África. No era un negocio rentable para las industrias farmacéuticas.
Pero ahora, el mundo se lleva las manos a la
cabeza ante un brote que es imposible de contener y que será cuestión de tiempo
que se extienda gravemente a los países occidentales, como ya está sucediendo.
Estos doctores aseguran ahora desde una
perspectiva global, que dada la evolución y el uso de antibióticos, probablemente
encontremos una gran epidemia de esta enfermedad y resistencia a los
antibióticos.
Este brote de Ébola es una oportunidad para
tomar en serio las enfermedades infecciosas, independientemente de dónde
sucedan, pues parece que la vida de "un negrito de África" no tiene
el mismo valor que la vida de un occidental hasta que vemos cómo el problema
del "negrito" puede afectar al "blanquito".
Se han perdido 10 años por no poner los medios
que estaban a nuestro alcance y que era responsabilidad del mundo desarrollado
ayudar en esta labor de proteger a los países más desfavorecidos.
Ahora, esa negligencia humanitaria costará
vidas en todo el mundo; vidas de negritos y vidas de blanquitos.
Finalmente, se llegó a la conclusión de que este virus era cosa de los países subdesarrollados y por tanto, no era rentable para las farmacéuticas trabajar en él. Así lo recoge The Guardian.
Esta es la afirmación del Doctor Seth Berkley, director ejecutivo de la Alianza Global para las vacunas y la Inmunización (GAVI), el cual ahora lamenta que la vacuna llegará demasiado tarde para contener esta epidemia, no encontrando la forma de que esté disponible en cantidades suficientes hasta 2016.
Hace 10 años, comenzaron a trabajar en una vacuna que si bien no llegó a estar totalmente probada, sí que estaba dentro de un marco viable como solución para erradicar la epidemia por Ébola. Pero este trabajo no comenzó como solución para proteger a la comunidad más afectada de África, sino ante el miedo de ser atacados con el bioterrorismo por el virus en el mundo desarrollado.
Pero el miedo de una guerra biológica fue desapareciendo, y las farmacéuticas encargadas de continuar con el desarrollo de la vacuna consideraron que no les compensaba seguir trabajando para un mercado muy poco atractivo, ya que a fin de cuentas, el riesgo se encontraba en una población muy pobre de algunos "pueblos" en algún lugar de África. No era un negocio rentable para las industrias farmacéuticas.
Pero ahora, el mundo se lleva las manos a la cabeza ante un brote que es imposible de contener y que será cuestión de tiempo que se extienda gravemente a los países occidentales, como ya está sucediendo.
Estos doctores aseguran ahora desde una perspectiva global, que dada la evolución y el uso de antibióticos, probablemente encontremos una gran epidemia de esta enfermedad y resistencia a los antibióticos.
Este brote de Ébola es una oportunidad para tomar en serio las enfermedades infecciosas, independientemente de dónde sucedan, pues parece que la vida de "un negrito de África" no tiene el mismo valor que la vida de un occidental hasta que vemos cómo el problema del "negrito" puede afectar al "blanquito".
Se han perdido 10 años por no poner los medios que estaban a nuestro alcance y que era responsabilidad del mundo desarrollado ayudar en esta labor de proteger a los países más desfavorecidos.
Ahora, esa negligencia humanitaria costará vidas en todo el mundo; vidas de negritos y vidas de blanquitos.